lunes, 23 de abril de 2012

Diplomados disponibles en CEDESE

 

Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor

El Día Internacional del Libro es una conmemoración celebrada a nivel internacional con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. A nivel internacional es promulgado por la Otan, que la empezó a promulgar por primera vez en 1995. Se celebra cada 23 de abril desde 1996 en varios países, siendo en 2008 más de un centenar. En varios países de habla castellana, como Cuba, se celebra este día como el Día del idioma, diferente del Día Internacional de la lengua materna celebrado el 21 de febrero. El día 23 de abril fue elegido como Día del Libro y del Derecho de Autor, pues corresponde al fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha en el año 1616 (aunque realmente no es así: Cervantes falleció el 22 y fue enterrado el 23, mientras que Shakespeare murió el 23 de abril... del calendario juliano, que corresponde al 3 de mayo del calendario gregoriano). En esta fecha también fallecieron William Wordsworth (en 1850) y Josep Pla (en 1981). La Unión Internacional de Editores propuso esta fecha a la Unesco, con el objetivo de fomentar la cultura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. La Conferencia General de la Unesco la aprobó en París el 15 de noviembre de 1995, por lo que a partir de dicha fecha el 23 de abril es el "Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor".

Capital Mundial del Libro

En 2001 a iniciativa de la UNESCO se nombró a Madrid Capital Mundial del Libro. Desde entonces cada 23 de abril, diferentes capitales de países del mundo han ido acogiendo este honor, realizan durante el año diferentes actividades culturales relacionadas con los libros. En 2002 ocupó el puesto Alejandría, Nueva Delhi en 2003, Amberes en 2004, Montreal en 2005, Turín en 2006, Bogotá en 2007, Ámsterdam en 2008, Beirut en 2009, Liubliana en 2010, Buenos Aires en 2011, Ereván en 2012 y Bangkok en 2013. A partir del 23 de abril de 2012 Ereván es elegida como la capital mundial del libro, permaneciendo en el cargo hasta la misma fecha de 2013 en la que será sustituida por Bangkok. El comité de selección está integrado por representantes de la Unión Internacional de Editores (UIE), la Federación Internacional de Libreros (FIL), la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios (IFLA) y la UNESCO.

Fuente: Wikipedia

miércoles, 18 de abril de 2012

Investigación científica en la universidad dominicana



Dra. Lily Rodríguez de Eloy

La investigación científica es una de las principales actividades que define la naturaleza de la universidad, pero también es uno de los factores mejor valorados para promover el desarrollo de las naciones. En ese sentido, la importancia que entraña la investigación científica y tecnológica, ya sea como aspiración universitaria o requerimiento social, dan motivos suficientes para considerarla como un centro de atención relevante en el análisis de la actividad universitaria en la República Dominicana.
    
Concebir una universidad que no se extienda hacia la producción científica es reducir la actividad universitaria a un proceso instruccional, únicamente de profesionalización. Sin investigación, la universidad pierde gran parte de su esencia, ya que si no se identifica el carácter científico como inherente a la universidad, se podría ésta considerar sólo como un centro de transmisión del saber, esto es, como una institución que se limita a duplicar el conocimiento a través de la enseñanza, y no a producirlo a través de la investigación. 
    
Se dice, con razón, que la investigación científica y el espíritu crítico han definido los ideales de la universidad contemporánea: “Ambos tienen como denominador común el ejercicio del rigor y de la racionalidad”. El ejercicio de rigor se adquiere a través de una información basada en la investigación sistemática, en el estudio, en la reflexión, en el trabajo en equipo, en el contraste de las teorías elaboradas o de los resultados de investigación, en la orientación y transmisión de conocimientos por parte de los maestros e investigadores”. 
    
Queda de manifiesto, por tanto, que prescindir de una apreciación crítica sobre el estado de la producción científica al momento de hablar de la dinámica universitaria de un país, sería hablar únicamente de la universidad en su sentido más elemental y retrospectivo como espacio social de instrucción y no, como es preferible verla sustancialmente, como nudo de inquietudes científicas.
    
Por otro lado, si la naturaleza de la universidad consiste en impulsar su carácter científico, que es ir más allá de la actividad instruccional, una sociedad que no asuma y estimule la actividad científica como un elemento radical para su progreso, estará condenada a la inercia histórica o, en el mejor de los casos, a la dependencia científica de otros países más desarrollados. La universidad encara la apuesta social de un país por la investigación científica. 
    
El desarrollo científico en Iberoamérica nunca ha tenido un lugar destacado dentro de las políticas de inversión y de desarrollo, y cuando se ha producido se ha dado de manera heterogénea entre los diferentes países y con una fuerte orientación al desarrollo económico y social en cada uno de ellos, más que como una contribución al desarrollo teórico internacional. 
    
Esto hace de la realidad científica iberoamericana un objeto de difícil análisis: “Los países iberoamericanos son tan diversos que es difícil analizarlos colectivamente”. Posiblemente, les ocurra como le ocurrió a España: que puedan crecer un cierto tiempo sin hacer un esfuerzo en I+D. Esto puede hacer creer que el PIB y la I+D son magnitudes, no correlaciones, o tergiversar la relación causal como es común escuchar a gobernantes, líderes sociales y empresariales: “ya nos dedicaremos a la I+D cuando hayamos resuelto los problemas graves y perentorios que nos aquejan”. A pesar de esa constante usual, dentro de un espacio geográfico común, el desarrollo científico en Iberoamérica debe contemplar un primer nivel de estudio que lleve a analizar en profundidad la realidad científica de cada país. 
    
Para República Dominicana, se manifiesta la percepción de que aún se está en una etapa doméstica en materia de investigación, que no se ha roto el cordón umbilical que ata, mentalmente, a la idea de la dependencia de los que sí hacen investigación. Se consume y no se produce ciencia y tecnología; esa ha sido la constante en este tiempo de vida universitaria en República Dominicana analizada, y que hoy es posible revertir.
    
En conclusión, se puede afirmar que se hace necesaria una fuerte y comprometida apuesta por la investigación universitaria para así eliminar la condición consumista de ciencia y tecnología y añadir este valor al desarrollo nacional.


Fuente: La Información

miércoles, 11 de abril de 2012

Recuperación del debate sobre naturaleza del sentido Universidad Dominicana como criterio de calidad

Muchas de las respuestas que en la actualidad se buscan para acotar y hacer realista el concepto de calidad educativa en el nivel universitario pasan por profundizar el debate y replantearse las finalidades que persigue la universidad tanto en el nivel local - nacional como en el mundial. El nexo entre calidad y finalidad es indiscutible a la hora de hacer un examen sobre cómo debe ser la universidad o qué se espera que sea. 
    
Examinar la finalidad de la Universidad Dominicana, es de por si un tema especialmente complejo, y más si se analiza históricamente, pues no requiere hablar de métodos didácticos, currículos, evaluación o materiales de enseñanza. Enfocar la finalidad hace referencia a la idea siguiente: hablar de educación es ante todo hablar del modelo de hombre que se desea formar. Esto supone entrar al terreno de la utopía del hombre y su sociedad, ese conjunto de visiones donde se cimentan, se fundan y a los que se dirigen los procesos a los que llamamos educación. Conocer la finalidad educativa de la universidad se justifica para poder saber cómo ha ido evolucionando, cómo está y cómo puede ser el propio concepto de universidad y la acción universitaria.
    
Durante la dictadura trujillista se ha podido comprobar -una vez más, en la teoría educativa- la profunda vinculación que existe entre los deseos de perpetuación de los regímenes políticos y las finalidades educativas para ello. Nada era ajeno a la dictadura, menos la universidad que fue una hebra del poder establecido y del que él mismo se sirvió incluso a nivel personal, en múltiples ocasiones. La extinción de la dictadura abrió un camino tortuoso a la comunidad universitaria que agitó el debate sobre los diversos aspectos que la nueva sociedad dominicana necesitaba dilucidar, encontrando en la universidad personas, liderazgos y alternativas de cambio que afectarían también la propia concepción de universidad.
    
El gesto más significativo de la etapa universitaria post trujillista relacionado con el debate sobre la naturaleza y finalidad universitaria lo encontramos en el Movimiento Renovador Universitario (MRU), que fue la expresión más nítida de redefinición universitaria. Este movimiento buscó superar el concepto de universidad arcaica, y pretendió otorgar a la universidad una finalidad más sustanciosa acorde con su naturaleza y condición universal como espacio de búsqueda de la verdad, del porvenir de la sociedad y del afianzamiento de los valores del hombre. 

Aunque ninguna universidad ha dejado de plantearse el tema de la finalidad -y con ello el de identidad- de la universidad así sean de tipo castrense, tecno científica, humanista o religiosa, se percibe una diversidad de concepciones y valores educativos muchas veces superpuestos o mezclados en cada institución. 
    
El reto actual en materia de finalidad educativa en la universidad dominicana pasa por encontrar conceptos unívocos de lo que tiene que ser la Universidad para el individuo, el país, la sociedad y la cultura universal. Sólo bajo este tipo de precisiones de carácter teleológico, de finalidad, es que es posible hablar de calidad educativa y ese es nuestro reto: empezar a debatir el sentido de la universidad y construir la calidad -y sus indicadores y mediciones- a partir de modelos de país que tomen la realidad, sus utopías y evalúen también los nuevos estándares de la calidad de educación superior a nivel mundial. Nada se logra con la creación de finalidades y escalas de calidad domésticas. El MRU es un gran antecedente histórico dominicano que recogió este universal espíritu y que es preciso redescubrir en tiempos de crisis global. Por ello, El reto de la finalidad universitaria debe ser el reto de la calidad educativa.


Por: Dra. Lily Rodríguez de Eloy


Fuente: La Información Digital

CEDESE-UTESA ofrece conferencia sobre Responsabilidad Social Empresarial








El Centro de Servicios Especializados “CEDESE-UTESA” ofreció una conferencia en la Escuela de Graduados con el tema Responsabilidad Social Empresarial dictada por la licenciada Diana Hernández, quien es catedrática de la Universidad Central de Venezuela  consultora e investigadora de este tema en diferentes universidades y organizaciones en la República de Venezuela.
 
La conferencia tuvo como finalidad sensibilizar a las personas y a las organizaciones empresariales sobre este tema y al mismo tiempo de despertar el interés para realizar cambios que permitan hacer negocios basados  en principios éticos y apegados a la ley
 
La conferencia tuvo su enfoque en conceptos básicos de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), beneficios, algunas experiencias y la relación con grupos de interés.
 
La conferenciante desarrollo el tema con mucha profesionalidad y dio respuesta con claridad y precisión  las preguntas que surgieron por parte de los participantes.
 
La mesa principal estuvo conformada por la licenciada Lily Rodríguez, vicerrectora de investigación y postgrado; licenciada Aura Espaillat, coordinadora de Maestrías; licenciada Rosa Elena Rodríguez, directora del CEDESE y la conferenciante licenciada Diana Hernández
 
Esta es una responsabilidad de todos y el cambio inicia primero por nosotros.

Fuente: vozdiaria.com.do