sábado, 29 de junio de 2013

“Día del Maestro”


J. Nicolás Almánzar

Una tradición que data de los años de 1940 consagra el 30 de junio de cada año como “Día del Maestro”, cuya sagrada misión es formar hombres útiles para la patria y servir de consejeros y orientadores de la sociedad. Esto es suficiente para otorgar a los apóstoles de la enseñanza el reconocimiento público de las instituciones educativas donde ellos han sembrado la semilla de la educación  y han cumplido una lucha intensa por el bien común, tanto de las personas como de los pueblos donde con gran desprendimiento les ha tocado servir.


Siendo el maestro “el hombre que consagra su vida a la tarea educativa”, y ante su tesonera labor y eficiente apostolado, cobran significación las palabras de la Encíclica de Su Santidad, el papa Pío XI cuando afirma: “Las buenas escuelas son fruto no tanto de las buenas ordenaciones cuanto de los buenos maestros”. 

Como la intangible labor del maestro es modelar espíritu y conciencias, los hombres y las instituciones podremos otorgarle títulos, condecoraciones y muchos homenajes y con ello no conseguimos más que una simple demostración, pues si la mente humana no tiene espacio ni tiempo para rendirle el justo y bien ganado homenaje a ese apóstol de la educación, es probable que en esa búsqueda choquemos con lo infinito buscando ante Dios lo que verdaderamente merece el maestro, y tal vez lo encontremos.

Ser maestro es sinónimo de sacrificio, pero también de distinción y satisfacción, y los que enseñan, olvidando la tesis  utilitarista de quienes enseñan solamente por el pago a recibir, se alegran y se enorgullecen cuando en el caminar de la vida se encuentran con niños, jóvenes, adolescentes o adultos, que les presentan su respeto y su cariño porque en algún nivel educativo de su vida fueron sus buenos y sacrificados maestros.

Como Día del Maestro recordemos a Martí en su significativo pensamiento de “Honrar, honra”, y dediquémosles como un regalo espiritual la bella poesía del Dr. Carlos González Núñez (EPD) que tiene como título: “Bendición al Maestro”.


MAESTRO: Te bendigo por tu vida modesta, porque pones las almas infantiles de fiesta, porque infiltras al mundo sentimientos más puros, porque inundas en llamas los recintos oscuros.

Porque incubas los altos ideales patricios, porque tienes tu vida llena de sacrificios, porque en tu senda amarga son escasas las flores, porque eres el hermano de todos los dolores.

MAESTRO, te bendigo, por la inquietud tremenda, que te agobia el espíritu  cuando trillas tu senda; y por la burla insana que destruye o mutila la justa recompensa en una noche tranquila.

MAESTRO, te bendigo, por todos tus desvelos, que, de por sí, merecen la gloria de los cielos, por el amor sin límites que da tu pensamiento.

MAESTRO, te bendigo, en nombre de las madres, en nombre de los hijos, en nombre de los padres, bendígote de cerca, bendígote de lejos, en nombre de los jóvenes, en nombre de los viejos.

Desde el Norte hasta el Sur, desde el Este al Oeste, desde el nadil profundo, altitud celeste,  en nombre del que acosa y del que ofrece abrigo, en nombre de todos, maestro, te bendigo.


Fuente: elcaribe.com.do

sábado, 22 de junio de 2013

Tras las huellas de un congreso científico

SD. El IX Congreso Internacional Interdisciplinario de Investigación Científica, que auspicia cada año el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (MESCyT), se celebró este año en la biblioteca Pedro Mir de la UASD los días 13 y 14 de junio del año en curso. La calidad y el impacto de estos congresos, que celebra con fervor casi religioso el MESCyT desde el año 2005, son inversamente proporcionales a su corta duración.
El objetivo general de los mismos es "contribuir al desarrollo científico de la R. D., mediante la comunicación, vinculación y trabajo conjunto de investigadores nacionales e internacionales"; y sus objetivos específicos "facilitar la comunicación entre científicos nacionales e internacionales con miras a promover el trabajo conjunto en áreas relevantes para el desarrollo" y "crear un foro permanente de intercambio científico y de exposición de resultados de investigación."
La comunicación informal entre los miembros de la comunidad científica es el aspecto más importante. Más importante, incluso, que las ponencias en sí mismas, que cumplen una función crucial al poner a los científicos en contacto con lo que están haciendo sus colegas (tanto nacionales como internacionales), pero cuya consecuencia más productiva es la creación de esos vínculos entre los investigadores, que son los que propician un proceso de colaboración fructífero y sostenible.
En el IX Congreso, enmarcado en la "Semana de la Investigación Científica", se presentaron más de 170 ponencias en el congreso y 50 correspondientes al Simposio de Investigación en Salud, realizado por la Pontificia Universidad Madre y Maestra (PUCMM). De las ponencias del Congreso, 91 (54%) correspondieron a científicos locales y 77 (45.83%) a colegas extranjeros. Es impresionante el crecimiento exponencial de las presentaciones en este IX congreso con relación a los anteriores, en particular al primero del 2005, en el cual hubo 55 presentaciones. Las más de 170 presentaciones de este IX Congreso representan un aumento de un 227% respecto al primero, y un 52.72% respecto al VIII celebrado en el 2012. Cuatro enjundiosas conferencias magistrales cubrieron una amplia gama de temas, desde consideraciones teóricas y propuestas estratégicas sobre el desarrollo científico en países emergentes, hasta experiencias concretas sobre los convenios universidad/empresas en el desarrollo tecnológico, sin olvidar la urgente necesidad de cooperación regional en lo que atañe al estudio de la biodiversidad caribeña.
Cabe destacar que un 14% de los trabajos corresponden a proyectos financiados por el Fondo Nacional y Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDOCYT) vigente desde el 2006, y que es la mayor y más productiva inversión hecha por el Estado Dominicano en toda su historia en pro del desarrollo científico en la República Dominicana. El impacto de esta iniciativa ha sido tal, que además de incrementar la formulación de proyectos en las principales instituciones nacionales de educación e investigación (muchas veces con la participación de instituciones extranjeras), ha contribuido a crear, para satisfacer las necesidades generadas por el Fondocyt, unidades especializadas en investigación (Decanatos, facultades, etc.) en esas instituciones. Cuando se escriba la historia del desarrollo de la ciencia y la tecnología en la República Dominicana, habrá siempre que hablar de un antes y un después de los Congresos Internacionales y del Fondocyt.

Fuente: Diario Libre

viernes, 14 de junio de 2013

MESCYT inaugura IX Congreso Interdisciplinario de Investigación Científica


 EL EVENTO CONTÓ CON LA PARTICIPACIÓN DE MÁS DE 170 PRESENTACIONES DE INVESTIGADORES CIENTÍFICOS
Alicia Soto
Santo Domingo
Con el objetivo de contribuir al desarrollo científico del país, por medio de estrategias de comunicación el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), dejó inaugurado hoy el IX el Congreso Interdisciplinario de Investigación Científica.
El congreso  contó con la participación de más de 170 presentaciones de investigadores científicos de 25 países, lo que ha constituido una semana de actividades para la comunidad científica de la República.    
El acto, encabezado por la ministra de la MESCYT, Ligia Amada Melo, se realizó en la biblioteca Pedro Mir de la UASD, donde la representante del ministerio dijo que el proyecto  marcará un antes y después en el que hacer académico científico del país.
Asimismo, dijo que el congreso contribuirá de manera significativa al fortalecimiento de la comunidad científica dominicana y al cumplimiento efectivo de la demanda de la nueva política educativa, incluyendo al Plan Estratégico de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación 2008- 2018.

Fuente: Listin Diario

sábado, 1 de junio de 2013

¿Por qué hablar de calidad de la educación?


EMILIO VARGAS

Autor

En educación, calidad puede ser una muletilla, una palabra de moda. Por eso es necesario contextualizarla para definirla. Por ejemplo, para Abraham Magendzo una educación con calidad es aquella que es capaz a través del currículo, de valorizar y hacer suyas las formas de pensar y sentir que una comunidad tiene para enfrentar y darle significado a la cotidianidad, por tanto, es la educación que está permanentemente  asociada al desarrollo integral del individuo.
El término calidad posee una enorme potencia discursiva pues se instala sobre los deseos y anhelos básicos de la ciudadanía respecto a la  educación. Pero en la práctica este discurso posee significados muy diversos, incluso contradictorios, porque no todos entienden lo mismo,  o persiguen los mismos fines cuando se la reclama.
La actividad educativa no tendría sentido si no fuera por sus objetivos respecto a la sociedad a la que pertenece. En ese sentido, tratar ¿qué se entiende por educación de calidad? es un ejercicio que debe llevar a explicitar qué tipo de escuela se quiere, sobre qué valores se  construirá, qué procesos pedagógicos se privilegiarán y qué vínculos se establecerán entre calidad educativa y proyecto de sociedad.
En la literatura dedicada al tema, se  aprecian tres aspectos relacionados entre sí: educación de calidad, escuelas de calidad y sistema educativo de calidad. La educación de calidad se centra en aspectos curriculares. El debate sobre escuelas de calidad, también denominadas buenas escuelas o escuelas eficaces, es de carácter más práctico e incorpora aspectos de la institución escolar.
En tercer lugar, el debate sobre sistemas educativos de calidad ha tenido un notable giro, desde un énfasis en los niveles de cobertura educativa a un énfasis en aspectos como la equidad, la capacidad de apoyar la  experiencia escolar de los estudiantes culturalmente más desfavorecidos o los  mecanismos de apoyo a las escuelas. Hoy, prácticamente nadie defiende la idea  de que un sistema educativo de calidad es simplemente el que alcanza buenos  niveles de acceso y cobertura.
La calidad se refiere a lo cualitativo, o al menos a aspectos no necesariamente cuantificables de los procesos vividos en las escuelas. El cambio cualitativo, es asunto de cada escuela, de las personas que ahí trabajan, y de las relaciones que éstas establezcan entre sí, con los alumnos y con la comunidad a la que sirven.
En tal sentido, nadie puede negar que la calidad de la educación tenga que ver con el funcionamiento de la escuela y el aula, es decir, con los procesos administrativos, didácticos y pedagógicos. Lo que se hace en la escuela y en el aula es determinante en el aprendizaje de los alumnos, en su mayor o menor rendimiento escolar.
Estudios realizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reportan que han encontrado un conjunto de elementos que inciden en el desarrollo de los estudiantes y se puede decir que han permitido llegar a dos consensos en esta temática: (a) La motivación de los estudiantes y los logros que han obtenidos se encuentran profundamente afectados por el clima particular de cada escuela. (b) Las escuelas en las que los alumnos obtienen un elevado rendimiento poseen un conjunto de características similares.
Las características comunes a las instituciones educativas de mayor calidad, ubican como criterios esenciales, entre otros: (1) La claridad de las metas institucionales; (2) La identificación de la comunidad de maestros, padres y alumnos con las metas institucionales; (3) Los vínculos alcanzados con la comunidad y con otras instituciones educativas; (4) El liderazgo pedagógico activo de su director; (5) La cohesión entre sus miembros; (6) La estabilidad y las oportunidades de capacitación de profesores y directivos; (7) La cantidad e intensidad del uso del tiempo en el centro; (8) La delimitación y precisión curricular que se tenga; (9) La claridad y periodicidad de las evaluaciones a los alumnos y la institución; y (10) El clima de la institución.
Como se puede apreciar, hablar de calidad de la educación es un asunto necesario, complejo y envuelve a autoridades, estudiantes, docentes, escuelas, comunidad en particular y la sociedad en general, pero aun así no es posible sustraerse a plantearla y trabajar para obtenerla, cada responsable desde el ámbito de acción que le corresponde.