viernes, 11 de mayo de 2012

Renovación Docente Parte I



 

         El desarrollo humano sostenible contempla el valor y el respeto a la vida humana, además crea las condiciones ambientales, para que los seres humanos puedan desarrollar sus capacidades al máximo.  La educación  debe brindar a todos/as, esta oportunidad de ayudar a buscar respuestas a las necesidades de hoy y a las demandas de mañana.

La formación de maestros/as en la República Dominicana es un compromiso del Estado; así se establece en la Ley Orgánica de Educación de 1951 y específicamente en los Artículos 126 y 127 de la Ley 66´97. Desde el año 1879 las instituciones responsables de esa formación fueron las Escuelas Normales. Las dificultades sociales, políticas y económicas que permeaban la sociedad dominicana, de alguna manera limitaron el desarrollo de estas instituciones.

A lo largo de estos años, han surgido instituciones de carácter privado que incorporaron la Carrera de Educación en sus planes de estudio, para atender especialmente la formación de docentes del Nivel Medio aun así ha resultado insuficiente la cantidad  proyectada para satisfacer  las demandas educativas, y una de las salidas durante muchos años fue incorporar bachilleres al sistema para la labor docente.  Aunque se creaban programas para capacitar y/o titular los/as maestros/as bachilleres, los avances en la calidad del sistema educativo como consecuencia de estas medidas no eran significativas y se reflejaba un letargo preocupante en la educación dominicana.

A finales de la década de los ochenta y como consecuencia de la Conferencia Mundial Educación Para Todos, en Jomtien, Tailandia  se inicia la formulación del Plan Decenal de Educación (1992-2002). La  intención decidida de incrementar el desarrollo y la calidad de la educación dominicana surge en el marco conceptual que sustenta el Plan Decenal, pues se establece el Primer Programa de Mejoramiento de la Educación Básica. Al amparo de este programa se inicia el Proyecto de Desarrollo de la Educación Primaria (PRODEP) (1992-1998), desarrollado en diversas universidades, dirigido específicamente a Maestros Normales y financiado con un préstamo del Banco Mundial.

En el año 1993 se diseña e inicia el programa de Profesionalización de Maestros Bachilleres en Servicio PPMB, con el apoyo de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al Gobierno dominicano. El mismo se desarrolló en las 5 Escuelas Normales existente y en 13 universidades en toda la geografía nacional. Este programa se oficializó posteriormente mediante la Ordenanza 1´97.

Las Escuelas Normales participaban en el mismo como instituciones de nivel superior, amparadas en el proceso de transformación que se venía concibiendo por recomendaciones de la CORENOR, una comisión que se creó para su reestructuración y a la luz del Artículo 222 del proyecto de Ley de Educación, que más tarde se oficializó como la Ley 66´97.  En agosto del año 2000, el entonces presidente de la República emitió el Decreto Nº 427-00, convirtiendo el Sistema de Escuelas Normales en el Instituto Universitario de Formación Docente.  Los institutos iniciaron un programa regular de Formación Inicial de Maestros/as de Educación Básica FIMEB, con 84 créditos y con el bachillerato como requisito de ingreso. Este fue oficializado posteriormente con la ordenanza 2´97.

Los programas PRODEP y PPMB, aunque de naturaleza diferente, contemplaban 72 créditos y los/as maestros optaban por el título de Profesorado. Con el desarrollo de los mismos se creó una cultura de formación entre los docentes; creció la demanda, se hizo evidente la necesidad de consolidar los logros obtenidos y  crear las bases de sustentación de cara al proceso de Transformación Curricular que se venía desarrollando en el sistema educativo. Como resultado de las demandas que requiere esta sociedad por su ritmo acelerado de cambios, se hizo necesario un segundo Programa de Mejoramiento de la Educación Básica, para consolidar los logros del primero y ampliar la cobertura de los programas de formación ejecutados.

La Ley 66´97 establece que las actividades de formación y capacitación de los recursos humanos que demande el sistema educativo estén coordinadas por un órgano descentralizado de la Secretaría de Educación. Para estos fines, se crea el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio- INAFOCAM, cuyo reglamento se establece mediante la ordenanza 6´2000. Esta instancia es la que promueve y coordina la revisión de los programas ejecutados y el diseño de propuestas acordes con las necesidades educativas de los/as docentes.

Tomando en cuenta los esfuerzos citados anteriormente llegamos a la conclusión de que no han sido suficientes para el Sistema Educativo Dominicano y que es urgente una reingeniería en la carrera magisterial.

Por: Dra. Lily Rodríguez de Eloy

Fuente: La Información Digital


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