miércoles, 20 de junio de 2012

La movilidad del docente universitario dominicano




La movilidad académica por parte de los docentes dominicanos lleva directamente a pensar en sus vínculos formativos, organizacionales y culturales con otros contextos fuera del país. Como tales, históricamente se pueden identificar en este último medio siglo dos episodios en que la universidad dominicana se ha visto enriquecida con la movilidad de docentes. El primero se produjo por el desplazamiento –forzado- de una serie de profesionales en la década del 40 como consecuencia de la guerra civil española. El segundo episodio se refiere al establecimiento del Nazismo en Alemania; lo que motivó que un pequeño contingente de refugiados judíos entrara al país. Por estos acontecimientos, ingresan –principalmente- a la República Dominicana un grupo de académicos que desarrollaron actividades docentes sobre todo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Entre los más distinguidos de este hecho se destacan los profesores: Carlos Dobal, Profesor Joseph Lawden, Flavio Espinal, quienes inauguraron e impulsaron, a través de su actividad en diversos institutos superiores especializados en áreas tan diversas como la antropología, botánica, relaciones internacionales, geografía, geología, sismología, periodismo y derecho comparado, la ciencia y las humanidades en República Dominicana.
Hoy, esta movilidad es en doble sentido, hacía afuera y hacia adentro; y no sólo a nivel docente. Gracias al proceso de internacionalización de la educación superior en el país, se está experimentando en el Sistema Educativo Superior Nacional –todavía sin el empuje de los programas INTERCAMPUS o ERASMUS, por ejemplo- un proceso de intercambio de profesores y alumnos dominicanos con sus similares de otras universidades del mundo, así como la movilidad de docentes extranjeros a la universidad dominicana, eso sí de forma esporádica, y en especial, a nivel de doctorado, para brindar cátedra en algunos de los programas con los que las universidades dominicanas mantienen convenios de colaboración.
Reconociendo el panorama actual, se deben perfilar algunos de los retos que el colectivo de docentes dominicanos debe asumir para mejorar su actual condición. Para ello, es necesario reconocer la siguiente situación: tanto la universidad, como el estudiante y el docente universitario dominicano tendrán que desarrollar sus actividades en un contexto nacional e internacional marcado por las siguientes características:
·       Un incremento acelerado y un cambio vertiginoso en las formas que adopta la comunidad social, el conocimiento científico y en los productos del pensamiento, la cultura y el arte.
·       Una evolución acelerada de la sociedad en sus estructuras materiales, institucionales y formas de organización de la convivencia, modelos de familia, de producción y de distribución, que se reflejan en el cambio inevitable de las actuales formas de pensar, sentir y actuar de las nuevas organizaciones.
·       Unos contextos sociales que condicionarán la educación y reflejarán una serie de fuerzas de conflicto los vertiginosos cambios de los medios de comunicación y tecnológicos han ido acompañados por profundas transformaciones en la vida institucional de muchas organizaciones y ha puesto en crisis la transmisión del conocimiento y, por tanto, también a sus instituciones.
·       Un análisis de la educación que ya no se la considera patrimonio exclusivo de los docentes, sino de toda la comunidad y de los medios que ésta dispone, estableciendo nuevos modelos relacionales y participativos en la práctica de la educación.
En este sentido, asumiendo que la movilidad del docente dominicano es de un importantísimo valor no sólo para su experiencia personal, sino para su rol de formador e investigador, se puede destacar que en estos últimos años el sistema superior dominicano ha experimentado un acusado avance. No obstante la presencia de esta movilidad externa e interna con fines de obtención de titulaciones de parte de docentes dominicanos, por ejemplo de doctorado, la universidad dominicana no se define aún por ser un proveedor internacional de docentes, como tampoco un punto de referencia académica para otras universidades del mundo para atraer profesores y alumnos. Sobre esto falta mucho por hacer a nivel interno en República Dominicana.

Por: Dra. Lily Rodríguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario