viernes, 29 de junio de 2012

RELACIONES HUMANAS: PRINCIPIOS Y ACCIONES FUNDAMENTALES





Nuestra sociedad ha experimentado cambios profundos en términos positivos y negativos. Por ejemplo hemos avanzado en cuanto a la adquisición  y uso de recursos tecnológicos, sobre todo en el ámbito de la comunicación, pero, lamentablemente, en un amplio sector de la sociedad se está experimentando un deterioro en el manejo de la comunicación efectiva y respetuosa. También nos arropa el irrespeto a las normas y leyes que garantizan la convivencia e, inclusive, el sentido de seguridad y bienestar.

Preocupada por esas realidades, y  a propósito del Día del Maestro, considero oportuno compartir   algunas de mis  ideas  sobre las relaciones humanas, la vida y la naturaleza; así como proponer actividades que creo hacen más efectiva y placentera la convivencia humana. Anhelo que su contenido sea analizado tomando en cuenta cada pensamiento en particular.

·         Agradece a Dios la oportunidad de vivir y compartir con los demás.
·         Ámate, para que puedas amar auténticamente a los demás.

·         Conócete y descubre todas tus virtudes y las potencialidades  que posees.

·         Analiza tus defectos. El reto debe ser superarlos.

·         Sé tú mismo; no te vivas comparando con los otros, y nunca envidies sus cualidades o atributos.

·         Cuida tu salud física y mental.

·         Manifiesta tu afectividad con pequeños detalles.

·         Elabora tu plan de superación personal.

·         Disfruta sanamente de todo lo que la vida te ofrece y comparte sin egoísmos.

·         ¡Quieres algo más hermoso que la belleza natural! Ámala y presérvala.

·         Cultiva una flor y aspira las esencias de la divinidad.

·         Actúa tomando en cuenta las normas de cortesía. Su cumplimiento debe fluir en tu diario vivir.

·         No se necesita ser un genio para entender el valor de ganar el respeto y el aprecio de los demás. Para lograrlo, debes ser perseverante y coherente en la expresión de tus ideas y actuaciones.

·         Las titulaciones no son las que garantizan tu efectividad en las relaciones humanas, sino el uso de la inteligencia en el proceder; en el uso de la palabra; el manejo del auto control y el respeto a tu dignidad y a la  dignidad de los demás.

·         Comparte de manera positiva con tu familia, amigos y compañeros de trabajo.

·         Alégrate por el bienestar tuyo y de los demás.

·         Aporta ideas, entusiasmo y actitudes positivas. Sólo así se alcanza el verdadero liderazgo y sobre todo la satisfacción de sentirse útil.

·         Evita que la gente te perciba como alguien que vive quejándose de todo. ¡Ten cuidado, que te pueden salir huyendo!

·         Entrénate en el arte de ser un buen interlocutor. Para lograrlo, debes aprender a escuchar, pensar, y luego hablar.

·         Elimina de tu vocabulario las palabras hirientes que dejan huellas permanentes en los recuerdos ajenos. Recuerda que es imposible recuperar las palabras emitidas.

·         Analiza lo que vas a decir. Muchas veces es preferible callar y no hablar para destruir prestigios y relaciones.

·         Evita la murmuración destructora, porque contamina la mente y la sociedad en general.

·         No hables de aquello de lo que no estás seguro.

·         Cambia el programa o el canal cuando lo que se dice es destructivo y sin fundamento.

·         No te dejes manipular por los agresivos que quieren llevarte al camino de la violencia.

·         Ama el trabajo, porque es  fuente de  sustento,  realización profesional y desarrollo social.

·         Introduce innovaciones en el trabajo, y éste se convertirá en agua fresca del manantial de las ideas.

·         Imprímele a tu accionar  profesional mucho entusiasmo, alegría y novedad.

·         Te conviertes en un profesional exitoso cuando tus acciones son el resultado de una  planificación efectiva.

·         MAESTROS.

·         El verdadero maestro es aquel que al transcurrir del tiempo es admirado y recordado por los valores fundamentales que inculcó en sus alumnos, por el respeto evidenciado en su manejo dentro del proceso educativo; por haber contribuido a la formación de ciudadanos responsables, solidarios, amantes del saber, creativos  y con elevado sentido de gratitud hacia la vida y la sociedad.

·         Jamás se logrará ser un verdadero maestro si se desconoce, o no se aplican los principios fundamentales de las relaciones humanas.

·         Educar es un privilegio y una brillante oportunidad de servir y conquistar.

·         La educación debe ser el fundamento del desarrollo de la sociedad; por consiguiente, una de sus  funciones  debe ser inducir a la integración de la sociedad y a la creación de estructuras que contribuyan a la superación de las limitaciones.

·         El rol de docente no es adecuado para los seres egoístas, dominantes, agresivos y carentes de amor a sí mismos y a los demás.

·         Dentro de las funciones fundamentales del docente se encuentran inculcar el amor al conocimiento, al desarrollo de la convivencia armónica y a la búsqueda de la autenticidad.

·         El conocimiento debe compartirse con amor, entrega y disciplina.

·         La altanería o desprecio, practicados  por  los que se creen más sabios que todo el mundo, son indicadores de planteamientos  incorrectos sobre el saber.

·         La ignorancia no se esconde, se supera. Descubre junto a tus alumnos nuevas áreas del conocimiento.

·         Tus alumnos son personas con sus propias características y preferencias. Por consiguiente, debes respetar su individualidad.

·         Los alumnos jamás deben ser utilizados para descargar  rabias, frustraciones y violencia.

·         La planificación efectiva es fundamental para el éxito.

·         Te quejas porque no recibes la remuneración económica adecuada. Tienes algunas alternativas: dejas el trabajo, cambias de trabajo, obtienes nuevas titulaciones para obtener puestos más calificados; pero nunca jamás descargues tu inconformidad con los alumnos.

·         El aula no debe convertirse en un escenario de batallas y odios, sino en un espacio de crecimiento; generación de nuevos conocimientos, análisis, respeto, creación de nuevas alternativas y enfoques sobre  la vida.

·         Motiva tus alumnos para que se conviertan en tus  mejores  aliados en los procesos innovadores y de sustitución de conocimientos  ya superados.

·         La función del docente es inculcar el amor al conocimiento; al desarrollo de la convivencia armónica y a la búsqueda de la autenticidad.

·         El docente debe ser capaz de aceptar la crítica equilibrada e introducir en su gestión los cambios necesarios.

·         Si no eres capaz de superar las frustraciones; respetar  a los estudiantes; abordar la función docente con entusiasmo y espíritu innovador, es preferible que abandones la docencia para no frustrar al alumnado.

·         Jamás involucres a tus alumnos en tus problemas personales. Guárdalos en la casa.  

·         No pierdas la visión de conjunto y la capacidad de análisis de la realidad en la que te desenvuelves, para que puedas comprender e interactuar de manera efectiva con tus compañeros  y alumnos

·         ¡Cuidado! ahí viene la competencia. El exceso de seguridad sobre la permanencia en el puesto, puede llevarte al descuido y la rutina.

·         El uso de la tecnología puede convertirse en un excelente aliado para tu superación y la dinamización del proceso enseñanza aprendizaje y el establecimiento de relaciones efectivas.

·         Mente abierta es la consigna. Cada día, aprende algo nuevo y  elimina del baúl de los recuerdos lo obsoleto e innecesario.

  
     Por: Minerva Calderón López, M.A.

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